He terminado hace días la reparación de éste Omega Speedmaster del que os muestro algunas fotos. Disfruté trabajando en él, pero más que incidir en aspectos técnicos de su máquina, la calidad de sus componentes externos, etc, quisiera hablar sobre la historia que rodea éste reloj en concreto, lógicamente sin entrar en detalles.

Reparación Omega Speedmaster

Habitualmente recibo relojes del Sur de Europa y España por lo que raramente conozco personalmente al propietario aunque si hablo mucho con ellos para concretar todos los aspectos de la reparación. En éste caso concreto ésta reparación Omega Speedmaster viene desde Valencia.

El propietario lo adquirió en 1971 con su primer sueldo y desde entonces no se han separado

El propietario lo adquirió en 1971 con su primer sueldo y desde entonces no se han separado. Me comentaba que todo lo bueno y malo que le había sucedido desde que es un adulto el reloj había sido testigo. Era muy importante dejarlo en el mejor estado posible y me confía su restauración para dejar el reloj como una parte de su legado personal. Llega al taller por recomendación de otro cliente por lo que la responsabilidad del trabajo es doble.

Omega, una gran marca

Lo bueno de tener una buena marca detrás es que pese a ser de 1971 todavía se localizan las piezas originales. Cristal, pulsadores, corona, muelle real y un par de ruedas lo que sin lugar a dudas facilita una correcta reparación de la máquina.

Pese a que dediqué muchas horas a la máquina sin duda lo que me devoró la mayor parte del tiempo fue el brazalete y la caja. Eliminar los golpes y marcas sin alterar la forma de la caja, los matizados o aristas exige paciencia y dedicación.

Otros ejemplos de éste gran reloj en Chrono24.

El cliente me ha llamado ésta mañana para comunicarme su gran satisfacción con el resultado, espero que a vosotros también os guste.